¡Felices fiestas!

Las flores del viernes pasado se trasladaron a este lunes. Aunque mis publicaciones estos últimos meses han sido muy irregulares, muy llenas de buenas intenciones que a veces no podía cumplir, les agradezco que siempre hayan estado ahí. 

Deseo que pasen unas fiestas de Navidad muy felices, que junto con la familia y los amigos, con creatividad e ilusión en el futuro (aunque no pinte bien), se sientan cada vez más fuertes y vitales.

Antes de dejarles mis flores, les muestro más galletas (en la última entrada enseñé las primeras) que me hizo Marga. En este caso, incluso estaban personalizadas. ¿Ves los nombres en los papa-noeles?

Por cierto, si estás pensando qué hacer de comer estos días, especialmente para la cena del 31 y el almuerzo del 1 o en cualquier reunión con los amigos te recomiendo la página de Marga en Facebook. ¡Por fin se animó a compartir lo mucho que sabe de cocina y ha preparado un festín! La puedes encontrar aquí.

Y ahora sí te dejo las flores para que te acompañen y te alegren. Es una flor de Pascua que me sorprendió por su color rosa.

Navidad con galletas, decoración y flores

Lo mío no son los postres. Hago de comer lo normal. Y bueno, sale bueno. Pero por más que me guste y tenga muchísimos libros de cocina, lo mío no son los postres. Margarita sí los hace bien. Dadas las fechas, te muestro sus galletas navideñas. Las hizo con algunas amigas, Esther y Bertha. El proceso, según me ha dicho, es largo y muy laborioso, así que este año compró galletas de jengibre en Ikea y las decoró. 

El año pasado, junto con Esther, hizo las galletas y la decoración, siguiendo la receta de Bea. Si te animas,  tienes tiempo y paciencia, todavía puedes hacer algunas para Navidad.

Los corazones y las estrellas que tienen el agujero son las que decoró este año y que, no sólo están ricas, sino que tienen una doble función. Ahora verás.

Esta es la lámpara de Marga y la de abajo es la mía decorada con algunas de las galletas que me regaló (las otras me las comí).

Pero como esta entrada debería haber sido publicada ayer y los viernes es día de flores, aquí te las dejo. Por supuesto, flores de Navidad: Poinsetias, Flores de Pascua o como quiera que las llames. El año pasado también tuve una roja y una blanca. Después de podarlas, cuando empezaron a quedarse sin hojas,  una de ellas se murió. Siempre pensé que había sobrevivido la roja, hasta hace unos días, cuando empecé a ver que las hojas verdes se transformaban en blancas. Así que compré una roja y aquí están, la roja nueva y la blanca superviviente.

No es espectacular, el color no se ha logrado forzándola en un invernadero. No es muy alta y se ha extendido hacia los lados sin una forma clara. Pero es la que ha estado en el patio todo el año, yo la he cuidado y le he quitado las hojas secas, no es una poinsetia cualquiera, a esta la conozco.

¡Feliz fin de semana con flores!

Las flores de los viernes y el regreso de la bestia

Estas flores vienen del pueblo de mi madre. Concretamente, de las plantas de su patio. La última flor de hortensia y una amarilys que, aunque no tenía un aspecto muy bueno cuando llegó a casa, me sorprendió por su color.

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Y ahora, por petición popular y en contra de mi voluntad, les mostraré a 'la bestia'. Sí, ese mueble de segunda mano que me compré y del que hablé y describí en la entrada anterior (aquí).

Está desmontado. En la parte superior le falta un trozo de mármol que voy a sustituir por pequeñas teselas que combinen con los colores de la cocina. La parte inferior, ese faldón sobre el que se apoya, ya no lo tiene. Ayer empecé con la restauración y estaba tan destrozado que tuvimos que quitarlo. Lo sustituiré por unas patas.

La balda de aglomerado la sustituiré por una de DM (estoy sumando y me parece que no fue un chollo). Uhmm! Menos mal que en casa tengo restos de madera, pinturas y hasta unas bisagras nuevas.

Y esta es la parte más impactante. Los tiradores se rompieron en cuanto tiré un poco fuerte de ellos. El metal o sucedáneo no debía ser muy bueno porque mis biceps no están especialmente desarrollados. Pero la joya de la corona es esa pieza de metal que enmarca algo que parece de porcelana en la que se representa una escena bucólica de una pareja en el campo. La porcelana es una chapa metálica debajo de la cual hay ¡un trozo de goma espuma!

En las dos gavetas, la historia se repite. Pero aquí el tirador se hizo trozos más rápidamente. La moldura no es de madera, es de resina. 

Pero hay que verlo con los ojos que lo veo yo. Ahora mismo, las puertas y las gavetas, tras lijarlas, están pintadas con una imprimación acrílica. Mañana lijaré el resto del mueble y pasará por el mismo proceso. Y, entonces, empezará lo divertido. El fondo lo pintaré del mismo color de la pared: un turquesa muy claro. Sólo me queda decidir el color de las molduras (algo discreto tipo blanco roto -como los muebles de la cocina) o algo escandaloso (rojo-naranja-coral). Comprar las patas. Elegir los tiradores y las teselas. Ver qué hago en el interior: ¿pinto? ¿cubro con papel? Y en esta parte tu ayuda será inestimable. ¿Qué me sugieres?

¡Feliz fin de semana con flores y sin pesadillas con mi bestia!

Algo más que una escalera... y la bella y la bestia.

En la revista Interiorzine, encontramos una versátil escalera diseñada por Mikko Halonen, la "Verso Shelf". Este tipo de estructuras no sólo sirven para apoyar libros y revistas, sino también ropa y otros accesorios.

Además, si no podemos comprarla siempre podríamos intentar hacer algo parecido. No parece difícil. 

Si quieres ver más ideas decorativas con escaleras, te muestro algunas:

http://pinterest.com/pin/251357222923414149/

Si lo que necesitas es un armario y tienes una vieja escalera, no te pierdas este tutorial de Construcciones y manualidades: hazlo tú mismo y cuyo resultado es éste.

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Hasta aquí el apartado de 'si yo tuviera una escalera vieja' y ahora les cuento lo que sí tengo. ¿Se acuerdan de que buscaba un taquillón para transformar. El problema eran las medidas. Un taquillón de 25-26 cm. de fondo por 80 cm. de ancho era lo que necesitaba para el pequeñísimo lugar que tenía. Y lo encontré. Está  muy estropeado y es de muy mala calidad: aglomerado con chapa. Pero es justo lo que necesito. Así que tendré que esmerarme en recuperarlo. Lo tengo medio desmontado y no hice fotos del antes, pero las haré por partes. Venía junto a un espejo que pide una actualización a gritos. Y, de camino, que le sustituya el cartón que tiene detrás del espejo por una chapa. Esta es la bestia.

La bella la compré esta tarde. Es un aparador de teca de estilo escandinavo. Hay algunos detalles que  me encantaron cuando los vi: las esquinas son redondeadas, tiene un mueble bar con una bisagra de piano, las patas son preciosas y la madera tiene una veta que lloraría si se esmaltara. Y el precio fue increíble: 15 euros. Otra cosa es averiguar dónde lo pongo para arreglarlo. Pero, por hoy, estoy tan contenta pensando que he encontrado una joyita, que no me voy a preocupar por eso. Prometo fotos de todo. 

Anturios y regalos de Navidad ... casi un mes después

Llevo casi un mes sin publicar nada en el blog. Ni las flores de los viernes. Llevo tanto sin publicar como días que no para de llover. Pero no, no me he quedado en casa viendo como caía el agua tras el cristal. No he encontrado ni el tiempo ni la cabeza para publicar y para pasear por blogger. Pienso que no me lo tendrán en cuenta y aquí estoy de nuevo. Hoy ha salido el sol y hay dos flores y el proyecto de una tercera. 

Esta orquídea, después de regalarme unas preciosas flores en verano, está volviendo a florecer.

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Pero después de tantas semanas sin publicar, tenía que añadir algo a las flores y dando una vuelta por Better Homes and Gardens he visto muchas ideas para regalar y cocinar. Sí, cómo hacer de nuestras galletas (o de los proyectos de galleta) fantásticos regalos. La Navidad está a la vuelta de la esquina y qué tal si le hacemos un quiebro a la crisis y sustituimos el dinero por la imaginación. Estas son dos ideas que me han gustado mucho. Mi siguiente proyecto: publicar cada semana alguna de estas ideas, prácticas y baratas. Aquí van las dos primeras.

No te engaño si te digo que esto mismo lo vi ayer en el Corte Inglés. No me fijé en el precio, pero era exactamente lo mismo. Un tarro donde mezclas los ingredientes secos de una receta de galletas. Si lo acompañas de la receta, ¿no te parece que sería un bonito y original regalo? ¿Qué tienes que hacer para preparar este regalo? Coloca en capas en un tarro todos los ingredientes secos para hacer unas galletas. Sujeta la tapa con una servilleta, como aparece en la foto. En una tarjeta escribe los ingredientes e instrucciones de preparación de las galletas y átala con un lazo a la tapa. 

Y esta otra idea muestra cómo presentar para regalo unas galletas de jengibre. Sí, es exactamente lo que ves: sobres de diskettes decorados con cintas. ¿No te parecen originales?

Espero que te gusten las flores y las ideas para hacer regalos.

¡Feliz fin de semana con flores!

Flores bajo la lluvia

Casi no ha parado de llover desde ayer. Lluvia sin frío. Lluvia con calor húmedo. ¿Cómo ponerse las botas? De chaqueta ni hablamos. Me imagino con sandalias, los deditos de los pies al aire, con un traje primaveral y mi paraguas trasparente con lunares negros.

Pero sólo me lo imagino. Finalmente me pongo las botas.

Gracias Sr. Google por tener tantas imágenes a las que recurrir cuando en casa ya no hay flores y en la calle llueve mucho.

¡Feliz fin de semana con lluvia, con sol y con flores!

Fuentes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9

Flores para celebrar y mágicos momentos de nostalgia

Las flores de este viernes son para celebrar. Para celebrar que una gran amiga de blog cumple años el próximo domingo. Como no sé si lo quiere hacer público, seré discreta. Sé que ella espera las flores de los viernes, así que para ella son estos lilium naranja. En una sola vara vienen muchas flores. Ahora están muy cerraditas, pero cuando pasen los días se irán abriendo. Seguro que el domingo están mucho más bonitas. La flor se queda muy erguida porque se ajusta perfectamente al cuello de la botella que he usado como jarrón.

Pero nadie se quedará sin flores hoy, así que también traigo un ramo de crisantemos morados (color berenjena, diría yo) para todas las que quieran llevarse una.

Leyendo el último número de la revista británica Heart Home me encontré con las cuatro páginas siguientes que nos hablan de cómo decorar nuestro hogar en el otoño con composiciones de bonitas imágenes unidas por lazos, cintas,... Una llamada a  la recuperación de mágicos momentos de nostalgia. Aunque en Argentina es primavera, estas páginas me recordaron una maravillosa sorpresa que recibí esta semana: una carta con dos collage que mi querida Eli, de Zapallos en almíbar, me envió. No los voy a poner aquí porque ella nunca enseñó públicamente sus art-journals. Pero esos dos collages serán mis mágicos momentos de nostalgia cuando los vea colgados en mi casa. 

¡Feliz fin de semana con flores!

Flores y plumas

Las flores del viernes se trasladan una semana más al sábado. Hoy las flores que les muestro no me entusiasman. Es un ramo de rosas rosadas y gladiolos amarillos. Es un ramo de floristería que le regalaron a mi madre por su onomástica, el día del Pilar.

Lo siguiente sí me gusta más. Siguiendo el ambiente otoñal que tímidamente empieza a aparecer (por aquí ha estado lloviendo), hice unas composiciones sobre un fondo en tonos ocres con unas maravillosas plumas de pavo real que me regalaron. Aquí se las dejo para que alegren su otoñal (o primaveral en el hemisferio sur) fin de semana.

¡Feliz fin de semana con plumas y flores!

Antes y después: a la busca del taquillón perdido

Ya me terminaron la cocina. Pero hasta que las otras reformas del piso no estén terminadas, no pondré fotografías. Una cocina (o cualquier estancia) sólo con muebles, sin textiles, sin cuadros, sin detalles que muestren que allí vive alguien, no tiene la más mínima gracia. ¿Será por eso que las cocinas expuestas en las tiendas no me llaman la atención. 

Estoy muy contenta con el resultado, es como me lo había imaginado. Pero los nuevos muebles han hecho avanzar la encimera cinco centímetros. Ahora está bien, antes no. Esta distancia sería insignificante en un espacio total de otras dimensiones, pero no en las de mi cocina que tiene de ancho aproximadamente 1.50 metros. Tengo muy poco lugar para almacenar, y tenía un pequeño mueble que me hacía esa función, pero ahora tiene demasiado fondo y un color poco apropiado, así que estoy buscando un mueble para transformar. Un mueble de segunda mano, que salga barato y pueda lacar con el color que quiera. No debe tener más de 30 cm. de fondo y 80 de ancho. Con el alto no hay tanto problema, pero alrededor de 90 cm. estaría bien. Y he pensado en los taquillones que se solían colocar en las entradas de los pisos, debajo de un espejo. ¿Recuerdan? Así que estoy a la busca y captura de un taquillón. Hace unos días encontré uno pero tenía unas columnas torneadas a los lados que no me gustaban. Y mientras sigue la búsqueda he encontrado otras transformaciones que me han encantado. Aquí se las dejo. Una de ellas fue en el el blog de Sophia. Si no lo conocen, den una vuelta por allí, les costará dejar de saltar de una transformación a otra, como me pasó a mí.

Lo que busco es algo así. Preferentemente, sin la tapa de mármol que es habitual en estos muebles.

Visto aquí

Visto aquí

Y ahora llegan dos transformaciones geniales:

Visto aquí

Y la del blog de Sophia

aquí